A punto de cumplir 25 años, trabajando para Hermes, ahora puedo decir que en este lugar me siento EN CASA.
Hermes tiene una larga historia como espacio creado para ofrecer salud emocional, consciencia corporal y un punto de encuentro para intercambiar y aprender nuevas perspectivas acerca del complejo ser humano y de su existencia.
Mi función aquí ha variado mucho con el tiempo, ha ido evolucionando paralelamente a mi propio desarrollo personal.
La necesidad de realizarme como individuo, de atreverme a ofrecer eso que le da sentido a mi vida, fue un gran motor para ir venciendo los miedos y complejos que me tenían atrapada y en la sombra.
Hoy puedo presentarme sin reservas como la Directora de este maravilloso centro al que llegué de la mano del que fue mi marido y padre de nuestro hijo Toni, Antonio Pacheco Fuentes, un excelente maestro que mantuvo muchos años a Hermes en lo más alto,y que desgraciadamente nos dejó en 2016.
Me siento agradecida de ser continuadora de este proyecto.
Gracias a todas las personas que lo apoyáis con vuestra presencia.