Para abordar los problemas de comunicación, sexuales, afectivos, celos, infidelidades, conflictos de poder, separaciones, incomprensión, problemas emocionales, conflictos con la educación de los hijos, agresión física y/o verbal y relaciones insatisfactorias o de crisis de pareja en general.
Como proceso de aprendizaje que permita la mejora de nuestras relaciones más íntimas a través de un conocimiento mutuo más profundo, comprometido y satisfactorio, valorando la importancia del compartir y satisfacer nuestras necesidades afectivas, sexuales, de comunicación, comprensión y apoyo mutuo.